Cogieron una casa de 1️⃣8️⃣9️⃣0️⃣ por casi nada: madera podrida, paredes desconchadas, un lugar al que el tiempo había dado por perdido 😨🏚 Pero no se limitaron a arreglarla: la llenaron de alma 😍 Tesoros vintage, armarios desgastados, chimeneas crepitantes… cada rincón vuelve a respirar vida 🔥 Fotos en el artículo de abajo ⬇️
En la pequeña ciudad finlandesa de Hattula, una joven familia llamada los Erikson ha construido un hogar en un lugar que muchos habrían abandonado. Hace unos años, compraron una casa abandonada construida en 1890. Les costó muy poco, pero estaba lejos de estar lista para vivir.
Sin grandes ahorros para pagar una reforma completa, la pareja decidió hacerlo todo paso a paso, utilizando sus propias manos y trabajo duro para convertir el viejo edificio en un hogar cálido y acogedor. El resultado de sus esfuerzos se puede ver ahora en los acogedores y encantadores espacios que crearon.
En lugar de comprar muebles nuevos, los Erikson buscaron piezas vintage en subastas, mercadillos y aceptaron objetos de amigos. Cada hallazgo añadió carácter a su casa, dándole un estilo único.
Flores frescas, pilas de libros antiguos y adornos vintage llenan las habitaciones de calidez y personalidad. Como no podían permitirse una cocina nueva, construyeron una a partir de un viejo armario, demostrando creatividad e ingenio.
Aunque la casa es pequeña, apenas sesenta metros cuadrados, se siente abierta y cómoda gracias a la inteligente distribución y a la paleta de colores claros.
En la cocina, simplemente se encalaron las paredes para que resultara sencillo y barato.
El propietario prefiere utilizar utensilios de hierro fundido, por considerarlos prácticos y duraderos.
El dormitorio fluye hacia el salón sin paredes que los separen, lo que hace que el espacio parezca más grande y abierto. La ropa se guarda en armarios antiguos, que encajan perfectamente con el estilo vintage de la casa.
En el cuarto de baño, la pareja utilizó una vitrina de cristal para guardar las toallas y los artículos de aseo.
Incluso hay una pequeña chimenea en un rincón, que no sólo calienta la habitación sino que crea un ambiente relajante y acogedor.
La historia de los Erikson nos recuerda que no hace falta mucho dinero para crear una casa bonita.
Con paciencia, creatividad y amor por lo que estaban construyendo, convirtieron una casa vacía y olvidada en un lugar lleno de vida y confort.