Los compradores entran, les encanta la casa… hasta que ven esa pared 🤯😨 ¿Detrás? Una habitación infantil sellada, oculta durante años 🫣😱 Ahora, nadie quiere la casa, y el precio sigue bajando 📉😐 ¡Descubre la espeluznante verdad en el siguiente artículo! 👇
Una familia australiana llevaba viviendo en su casa más de medio siglo, exactamente cincuenta y siete años. Con el paso de los años, su gran casa de campo se convirtió en algo más que un hogar; albergaba recuerdos de la crianza de los hijos y de la construcción de una vida en común. Cuando por fin llegó el momento de vender la casa, no esperaban encontrarse con ningún problema grave. Desde fuera, el edificio parecía limpio y moderno. La mayoría de las habitaciones del interior habían sido renovadas y actualizadas, lo que hacía que la propiedad pareciera un lugar ideal para una nueva familia.
Pero había algo que lo ponía todo patas arriba: la antigua habitación de los niños. Hacía tiempo que los niños habían crecido y se habían mudado. Esa habitación llevaba muchos años sin tocarse. Como ya había mucho espacio en la casa, la familia no vio la necesidad de repararla. En lugar de eso, tomaron una decisión sencilla: tapiaron la puerta de la habitación y se olvidaron de ella.
Para cubrir el lugar que ocupaba la puerta, colocaron un gran mural de papel pintado. La imagen del papel pintado mostraba una puerta por la que asomaba una niña con un vestido blanco. La familia pensó que era una decoración creativa, algo inusual para llenar la pared vacía.
Sin embargo, cuando llegó el momento de vender la casa, esta elección aparentemente inocente se convirtió en un verdadero problema. La imagen inquietaba a los posibles compradores. Muchos admitieron que les parecía espeluznante, como sacado de una película de terror. Cuando preguntaban por el papel pintado y se enteraban de que detrás había una habitación infantil cerrada, la gente empezaba a sospechar. Algunos creyeron que la habitación tenía una historia oscura, a pesar de que la familia explicó que simplemente estaba abandonada porque no necesitaban el espacio extra.
El agente inmobiliario que intentaba vender la casa admitió que la historia había ahuyentado a muchos compradores interesados. La casa llevaba meses anunciándose en Internet sin éxito. Para atraer más atención, los propietarios tuvieron que reducir considerablemente el precio.
Ahora, sólo les queda esperar que la rebaja ayude a vender finalmente la casa y dejar atrás la extraña historia de la guardería oculta.