🐶 ¿Los perros sin hogar tienen miedo de entrar en una casa? 💔 Cuando los voluntarios llevaron a casa a este perro callejero, no podían creer lo que veían sus ojos. 😢 El pobre cachorro luchaba por confiar en el amor y los cuidados, pues nunca antes había conocido la bondad. 💕 Al ver estos conmovedores vídeos se nos saltaron las lágrimas. 😭✨ ¡Puedes leer la historia completa y ver el emotivo vídeo en el siguiente artículo! 📖🎥👇
Todo animal que encuentra un hogar cariñoso en un refugio tiene una segunda oportunidad de ser feliz. Sin embargo, no todas las mascotas rescatadas vuelven a confiar inmediatamente en los humanos. Este fue el caso de Boomer, un pitbull cuyo viaje de callejero receloso a miembro querido de la familia es realmente conmovedor.
Hace sólo unos meses, Boomer formaba parte de una manada de perros callejeros que deambulaban cerca de un banco local. Una amable mujer los había estado alimentando en el patio trasero del banco, asegurándose de que tuvieran algo que comer. Pero cuando las previsiones meteorológicas advirtieron de la proximidad de una tormenta de nieve en Texas, la mujer se empeñó en encontrar un hogar para sus «pupilos» antes de que llegara el crudo frío.
View this post on Instagram
Una de las voluntarias que se ofreció fue Samantha Zimmer. Aceptó acoger a tres perros, entre ellos a Boomer. Sin embargo, rescatarlo no fue tarea fácil. El receloso pit bull se negó a acercarse y Samantha tuvo que meterlo en una jaula. Incluso entonces, Boomer permaneció quieto y tenso, sin hacer ningún movimiento una vez que llegó a su casa.
View this post on Instagram
Durante días no salió de la jaula del patio, demasiado asustado para salir. Aunque no mostraba agresividad, su ansiedad era evidente. Cuando bajaron las temperaturas, Samantha hizo todo lo posible para que su refugio fuera más cálido y confortable. Trabajó pacientemente para ganarse su confianza, acariciándole suavemente y mostrándose amable.
View this post on Instagram
Cuando Boomer por fin le permitió tocarlo, empezó a llevarlo dentro de casa cada mañana antes de ir a trabajar. Sin embargo, incluso con el tiempo, se negaba a cruzar el umbral por sí solo, como si una barrera invisible le impidiera entrar.
Una visita al veterinario reveló el trágico pasado que había sufrido: sus huesos mostraban señales de una pata rota anteriormente, su cuerpo tenía cicatrices de heridas de escopeta y su corazón estaba débil. Era probable que sus antiguos dueños le hubieran castigado duramente por entrar en casa, por lo que le aterrorizaba pisar el interior.
Decididos a demostrar a Boomer que estaba a salvo y que era realmente bienvenido, Samantha y su familia pasaron un mes entero colmándolo de amor y paciencia. Poco a poco, el pitbull empezó a dejar atrás sus miedos.
Hoy, Boomer es un perro completamente diferente, lleno de vida, amor y confianza. ¿Su lugar favorito? El sofá de la familia, donde ahora descansa feliz rodeado de las personas que le dieron una segunda oportunidad de ser feliz.