🚪 ¿Crees que es sólo una rareza? He aquí por qué todas las puertas de los refugios de la taiga se abren en el sentido «equivocado». Desde osos hambrientos hasta noches heladas, cada detalle de estas cabañas remotas tiene una razón para salvar vidas 🐾❄️ Explicación completa y consejos prácticos: ¡en el siguiente artículo!👇
En las duras condiciones de la taiga, especialmente durante los gélidos meses de invierno, encontrar una cabaña de caza es un auténtico golpe de suerte. El calor y un lugar seguro donde dormir pueden significarlo todo ahí fuera. Y cualquiera que esté familiarizado con la vida en la taiga conoce la regla tácita: dejar siempre la cabaña tan limpia y preparada para el siguiente como estaba cuando uno llegó. Compartimos las ideas prácticas que hay detrás de la construcción de estos refugios.
Estas pequeñas cabañas fueron creadas originalmente por cazadores que tenían que pasar largas temporadas en plena naturaleza, lejos de cualquier pueblo o aldea. En los bosques del norte, animales salvajes como lobos y osos pueden ser una seria amenaza para cualquiera que viaje solo.
Incluso los animales más pequeños, como los zorros y los zorros árticos, son un problema: pueden olfatear la comida y colarse en los refugios por la noche. Las personas que viajan a menudo por la taiga suelen saber dónde se encuentran estas cabañas y siguen el silencioso código de respeto a estos refugios salvavidas.
En el interior de una de estas cabañas se suelen encontrar objetos útiles como leña, cerillas, algo de aceite y puede que incluso un poco de alcohol. En temperaturas bajo cero, estas pequeñas cosas pueden suponer una gran diferencia para alguien que tiene frío y está agotado. Pero lo que nunca debes dejar es comida o sobras. Los animales hambrientos la olerán e intentarán entrar. Y si un oso capta el olor, podría entrar y dañar gravemente la cabaña.
Estos refugios siempre son pequeños. Dentro, suele haber sólo un lugar para dormir y una chimenea. Un detalle que llama la atención es la forma en que se abren las puertas: siempre hacia fuera. Esto no es casual. Ayuda a mantener a los animales fuera cuando no hay nadie. La mayoría de los animales, incluidos algunos adiestrados, no saben abrir una puerta hacia sí mismos. Si la puerta se abriera hacia dentro y un animal se apoyara en ella, podría romper la cerradura o incluso la puerta.
Otra razón para que las puertas se abran hacia fuera es el espacio. Estas cabañas están diseñadas para ser compactas, de modo que puedan calentarse rápidamente y quepa sólo lo necesario para una noche de descanso. Abrir la puerta hacia fuera ahorra espacio en el interior. Todo el diseño es práctico.
Muchas de estas cabañas de la taiga existen desde hace décadas. A menudo las arreglan los cazadores locales a lo largo de los años. Por eso los sistemas de puertas son tan sencillos: incluso alguien con poca experiencia en construcción puede arreglarlos o sustituirlos. Y en caso de emergencia, como un incendio, siempre es más fácil empujar la puerta para abrirla a través del humo que intentar tirar de ella hacia dentro.
Estos pequeños detalles pueden parecer sencillos, pero en la naturaleza pueden marcar la diferencia entre la seguridad y el peligro.