Todos estamos familiarizados con los inodoros que gotean, ¿verdad? 🚽💦 El agua corriendo constantemente no sólo es un desperdicio, sino que también crea una desagradable acumulación amarilla en el inodoro, ¡que es un EYESORE para cada dueño de casa! 🧐🤢 Puede parecer que el problema desaparece después de arreglarlo, ¡pero tiende a volver algún tiempo después! ️👎 Después de haber probado varios métodos, ¡se me ocurre un súper hack que ayudará a solucionar este problema para siempre! ¡✅👌 Voy a mostrar cómo hacerlo en este artículo! 👇
Un inodoro que gotea es un problema frustrante que muchos propietarios enfrentan. Usted arregla la fuga, sintiéndose orgulloso de su obra, sólo para encontrar que después de unos meses, el problema vuelve, y el agua está goteando de nuevo del tanque.
Aunque la fuga pueda parecer menor -un leve goteo difícil de detectar-, con el tiempo se va acumulando. El agua que sale constantemente no sólo desperdicia una cantidad significativa, sino que también crea una molesta acumulación amarilla en el inodoro que es difícil de eliminar.
He probado varias soluciones a lo largo de los años, pero nada parecía funcionar. En un momento dado, estuve a punto de darme por vencida, convencida de que tendría que vivir con ello. Pero como dice el refrán: «Si a la primera no lo consigues, inténtalo, inténtalo otra vez».
Estoy seguro de que muchos de ustedes se han encontrado con el mismo problema. El principal culpable suele ser la válvula de descarga del inodoro. Se supone que la junta de goma forma un sello hermético para evitar que se escape el agua. Pero con el tiempo, la suciedad, la arena y otros residuos se acumulan en ella, haciendo que pierda su estanqueidad y empiece a gotear.
En el pasado, desmontaba la válvula, limpiaba la junta de goma de suciedad y mugre y la fuga se detenía durante un tiempo, pero volvía a aparecer más tarde. Algunas personas recomiendan sustituir simplemente la junta por una nueva, pero normalmente se venden como parte de un juego completo de válvulas, lo cual es una solución mucho más cara.
Entonces, un día, mi abuelo, que estaba de visita, me ofreció una solución. Sonrió y dijo: «Es un problema que existe desde hace cientos de años. El arreglo es sencillo: cuelga un peso en la válvula y se resolverá el problema».
La lógica es sencilla: la válvula controla el flujo de agua en el depósito cerrando el agua a presión. Cuando la junta de goma está en buen estado, la presión es suficiente para evitar que el agua se filtre. Pero cuando la junta está dañada o desgastada, el agua se escapa. Añadir un poco de peso extra a la válvula ayuda a que cierre más herméticamente.
Para ser sincero, nunca hubiera pensado que el arreglo pudiera ser tan fácil. Ha pasado más de un año desde que probé este truco, ¡y mi cisterna del inodoro sigue sin tener fugas desde entonces!