🐀🏝️ Una pequeña isla perdida en la historia, aniquilada de la noche a la mañana por las ratas que nadaron desde un barco que se hundía. Trajeron la peste, se comieron la comida y no dejaron más que silencio. Ahora, sólo las aves marinas 🐦 y las focas 🦭 la llaman hogar. Un inquietante recordatorio de lo rápido que puede desaparecer el paraíso. Historia completa en el artículo 👇
La historia de una de las islas más remotas de las Islas Británicas es tan insólita como trágica. Su primer habitante fue un monje que vivía solo y que más tarde se convirtió en santo: Ronan. Esta diminuta isla, de apenas un kilómetro cuadrado, lleva su nombre. Por su lejanía, la isla de Ronan no aparece en muchos mapas.
He aquí cómo esta pequeña isla pasó de ser un apacible hogar a convertirse en un lugar salvaje lleno de aves marinas y focas.
La isla conserva las ruinas de una antigua capilla donde los monjes de Irlanda y Escocia celebraban servicios religiosos. También hay antiguas tumbas de piedra, probablemente pertenecientes a los primeros miembros de la iglesia. Antes de la catástrofe, la isla tenía una pequeña comunidad. La gente trabajaba la tierra y criaba ovejas para vivir.
A finales del siglo XVII, todos los habitantes de la isla murieron en una sola noche, y la causa fueron las ratas.
Puede parecer difícil de creer, pero las ratas venían del mar. Escaparon de un barco que se hundía y nadaron hasta la isla. Según los expertos, las ratas son animales muy resistentes. Gracias a su astucia y capacidad de supervivencia, pueden vivir en condiciones muy duras. También son buenas nadadoras y pueden sobrevivir en el agua varios días, incluso recorriendo grandes distancias.
Cuando llegaron a la isla, las hambrientas ratas destruyeron rápidamente las reservas de alimentos y propagaron la peste infectando lo que quedaba. La mortal enfermedad, junto con el hambre, acabó no sólo con la gente, sino también con todos los animales que tenían. Poco después, las ratas también murieron.
Hubo algunos esfuerzos por devolver la vida a Ronan del Norte, pero ninguna comunidad permaneció mucho tiempo. Un par de náufragos acabaron allí, pero, extrañamente, también murieron, solos y lejos de las rutas marítimas más transitadas. Parece que la invasión de las ratas selló definitivamente el destino de la isla.
En la actualidad, Rona Norte sólo alberga aves marinas, incluidas especies raras como bisbitas y gaviotas de pico negro. Pero ahora la isla está protegida por las focas grises que viven en ella. Es uno de los tres únicos lugares de todo el Reino Unido donde pueden encontrarse estas focas.
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