Por qué la gente TODAVÍA está a la caza de estas máquinas de coser? 🧵🕵️♀️» Rumores misteriosos, números de serie secretos y precios por las nubes… ¿Podría valer una fortuna esa vieja y polvorienta Singer que tienes en el desván? Los detalles en el artículo completo a continuación 👇
Mucha gente aún recuerda aquellas clásicas máquinas de coser que antaño se encontraban en casi todos los hogares. Nuestras madres y abuelas las usaban a menudo. Eran útiles y bonitas a la vez, herramientas fiables que además destacaban por su diseño. Una marca, en particular, se hizo famosa con el tiempo: Singer. Y con ella llegaron muchas historias y rumores interesantes.
La primera máquina de coser Singer fue creada en 1851 por un inventor y empresario estadounidense llamado Isaac Singer. En sólo diez años, las máquinas ganaron popularidad en todo el mundo. La producción se expandió rápidamente y Singer empezó a vender licencias a otros países.
A principios del siglo XX, se abrió una gran fábrica cerca de la ciudad. Por aquel entonces, sólo vivían allí unas 5.000 personas, pero contaba con una buena conexión ferroviaria para las entregas. En 1914, la fábrica producía unas 600.000 máquinas al año. En ese momento, el país se había convertido en el segundo mayor fabricante y vendedor de máquinas de coser después de EE.UU., con enormes beneficios. Muchos compradores internacionales -de países como Persia, Japón y China- estaban encantados de adquirir esos modelos.
La producción se detuvo brevemente durante los grandes cambios políticos de 1917, pero la fábrica volvió a ponerse en marcha. Las máquinas se fabricaron entonces con nuevos nombres, como «Gosshveymashina» o «PMZ», en honor a la Planta Mecánica de Podolsk. Aunque los nombres cambiaron, el diseño siguió siendo familiar: formas curvas, pintura negra brillante, elegantes detalles dorados y una base de madera pulida.
Pero, ¿por qué estas viejas máquinas Singer siguen siendo tan queridas hoy en día, especialmente por coleccionistas y amantes de las antigüedades? Con el tiempo, empezaron a correr rumores insólitos. Por ejemplo, en 1998, la gente afirmaba que la empresa estaba intentando recomprar ciertas máquinas con números de serie que empezaban por «1».
En los años 90, un mito popular decía que las primeras máquinas estaban fabricadas con un metal raro y caro: el paladio. Luego, en la década de 2000, se extendió el rumor en Arabia Saudí de que las agujas de las máquinas contenían algo llamado mercurio rojo, que supuestamente se utilizaba en bombas o en la búsqueda de tesoros. Otras historias afirmaban que las familias adineradas fabricaban antes Singers de oro blanco para ocultar su riqueza. Algunos creían que los números de serie eran en realidad códigos secretos de cuentas bancarias. Y había coleccionistas que buscaban máquinas con patrones numéricos especiales, como dígitos repetidos.
Ninguna de estas afirmaciones se ha demostrado nunca oficialmente. Aun así, las máquinas de coser Singer siguen teniendo demanda. Algunas personas siguen cosiendo con ellas, mientras que otras las coleccionan como valiosas antigüedades. De hecho, las máquinas más antiguas, sobre todo las más raras, pueden subir de precio con el tiempo. En mercados como olx.ua, algunos listados muestran precios de hasta 1.000 dólares por modelos Singer vintage únicos.
¿Tiene recuerdos de haber usado o visto una de estas máquinas? ¿O quizá aún poseas una? Háganos saber en los comentarios si cree en alguna de las leyendas, o si simplemente le encanta el aspecto y la historia de estas máquinas clásicas.