«Tres hombres, un globo y el sueño de sobrevolar el Polo Norte… pero desaparecieron sin dejar rastro 🧊💨» ¿Qué les ocurrió realmente a los audaces exploradores árticos suecos? La verdad no salió a la luz hasta 33 años después… y el escalofriante descubrimiento dejó al mundo atónito. Historia completa en el siguiente artículo 👇
En el siglo XIX, alcanzar el Polo Norte era el último sueño de los valientes exploradores. Algunos lo consiguieron e hicieron historia. Para otros, el viaje terminó en tragedia.
Un nuevo y audaz plan
Los exploradores suecos estaban ansiosos por reclamar nuevos territorios en el Ártico. Uno de ellos, Salomon August Andrée, creía que los métodos tradicionales -viajar en barco, trineo tirado por perros o a pie- no eran eficaces. En su lugar, propuso algo audaz: utilizar un gran globo lleno de hidrógeno llamado charlière para volar a través del hielo.
El globo tenía una envoltura de seda y una góndola debajo para suministros y pasajeros.
En 1896, Andrée se unió al físico Nils Strindberg y al ingeniero civil Knut Frænkel. Posaron para una foto ahora famosa antes de iniciar el viaje.
Al principio, muchos expertos dudaron de la idea de Andrée. Pero gracias a generosas donaciones -65.000 coronas de Alfred Nobel y la misma cantidad del Rey de Suecia- consiguió el equivalente a casi un millón de dólares actuales. El dinero se destinó a diseñar el globo, comprar suministros y preparar el viaje.
Un miembro del equipo original, Nils Ekholm, se echó atrás antes del lanzamiento. Tenía serias dudas: las costuras del globo tenían fugas de hidrógeno, lo que hacía que todo el plan fuera inseguro. Su lugar fue ocupado por Frænkel, un ingeniero joven y decidido.
Un vuelo peligroso
La expedición comenzó en julio de 1897 a bordo del globo Eagle. Desde el principio, las cosas fueron mal. La tripulación tuvo que deshacerse de gran parte de la carga para mantenerse en el aire. Pero el globo se volvió difícil de controlar.
Después de sólo dos días, el equipo se estrelló en una zona remota del Ártico. No tuvieron más remedio que intentar regresar a pie. Por desgracia, nunca regresaron.
El escalofriante descubrimiento
El destino de los exploradores perdidos fue un misterio hasta 1930, cuando otra expedición descubrió sus restos y su equipo. Su tienda seguía en pie, la comida intacta y la ropa de abrigo cuidadosamente empaquetada. No había señales de lucha ni de muerte por congelación.
Tras una minuciosa investigación, los expertos creen que los hombres murieron probablemente envenenados por comer carne de oso polar poco hecha.
¿Qué opinas de su historia? ¿Te habrías arriesgado para hacer historia? Comparte tu opinión en los comentarios.