«Siempre ponía la fruta en vinagre, hasta que su hijo enfermó…» 🍎🧴🤯 Cada uno tiene su propio método: limón, vinagre, incluso jabón de fregar. Pero tanto lavado, ¿ayuda o perjudica? La verdad podría sorprender incluso a los padres más precavidos. La historia completa en el siguiente artículo 👇
«Creía que protegía a mi familia, hasta que me enteré de lo que les estaba dando de comer…».
Traes a casa una manzana reluciente, una caja de fresas o un racimo de uvas. Y piensas: ¿quién ha tocado esto? ¿Dónde ha estado?
Es tentador ir más allá del agua corriente: quizá añadir un poco de vinagre, zumo de limón o incluso jabón de fregar «para estar seguros».
Pero esta es la incómoda verdad: puede que estés haciendo más mal que bien.
El auge del lavado casero de frutas
Con cada susto relacionado con la seguridad alimentaria -residuos de pesticidas, bacterias, virus- más gente recurre a métodos de lavado caseros. Internet está lleno de consejos:
Sumérgelas en agua con vinagre.
Añadir bicarbonato sódico.
Usa jabón de frutas y verduras.
Frota con detergente para platos.
A primera vista, tiene sentido. Si el jabón limpia tus manos, ¿por qué no tu manzana?
Pero el problema es que la fruta no tiene piel.
Qué ocurre cuando usas jabón
El jabón está diseñado para enjuagarse de superficies duras, no para consumirse. Las frutas y verduras, sobre todo las de piel fina o porosa, absorben lo que tienen encima.
¿Esa manzana que fregaste con detergente? Es posible que aún contenga restos de sustancias químicas en su interior, incluso después de enjuagarla. Y no, la FDA no recomienda el uso de jabón en los productos. De hecho, lo desaconseja totalmente.
Los enjuagues con vinagre también son populares. Aunque el vinagre puede reducir algunas bacterias superficiales, no es un desinfectante ni elimina los pesticidas. Además, si no se aclara bien, deja un residuo que puede alterar el sabor e irritar los estómagos sensibles.
¿Qué hacer en realidad?
¿Cuál es la mejor forma de limpiar la fruta y la verdura?
➡️ Acláralas bajo el grifo de agua fría mientras las frotas suavemente con las manos.
➡️ Utiliza un cepillo para productos firmes como los melones.
➡️ Seca con un paño limpio o una toalla de papel.
Sin jabón, sin vinagre, sin exagerar.
Y lávalos siempre antes de comerlos, no antes de guardarlos. Los productos húmedos que se guardan en el frigorífico se estropean antes.
El coste oculto de lavar en exceso
Al intentar «desinfectar» los alimentos, puede que estés introduciendo productos químicos no aptos para alimentos, arruinando el sabor o haciendo que los productos se estropeen más rápido.
Da la sensación de que estás siendo cuidadoso. Pero a veces, «extra limpio» simplemente no es más limpio.