«¿Esas pequeñas líneas en las uñas? Puede que digan más de lo que crees» 💅🧐 Las estrías verticales no son solo un detalle estético: podrían ser la forma silenciosa que tiene tu cuerpo de pedir ayuda. Desde el estrés hasta las deficiencias vitamínicas, descubre lo que tus uñas podrían estar intentando decirte en el siguiente artículo 👇
¿Te has fijado alguna vez en las finas líneas que van de la parte inferior a la superior de tus uñas? A menudo las ignoramos y pensamos que no son para tanto. Pero a veces se vuelven más profundas y visibles, y es entonces cuando muchas de nosotras les echamos un segundo vistazo.
Sorprendentemente, nuestras uñas pueden decir mucho sobre lo que ocurre en nuestro cuerpo. No están ahí sólo para esmaltarlas, sino que pueden ser pequeñas señales de advertencia de que algo necesita atención.
Las uñas pueden reflejar tu salud
Las uñas son más que un adorno. Están relacionadas con los nervios, la sangre y los huesos. Si algo en tu cuerpo no funciona bien, las uñas suelen ser uno de los primeros lugares donde se nota. Los surcos verticales, las manchas o las roturas pueden ser señales de que a tu cuerpo le falta algo. A veces se trata simplemente de sequedad o envejecimiento, pero no siempre.
Veamos seis posibles razones de las crestas verticales en las uñas y qué puedes hacer al respecto.
1. Niveles bajos de hierro: Las uñas están hambrientas de oxígeno
El hierro ayuda a los glóbulos rojos a transportar oxígeno por todo el cuerpo. Sin suficiente hierro, el cuerpo -y las uñas- no reciben el oxígeno que necesitan. Esto puede resecar el lecho ungueal y provocar la formación de estrías profundas.
También puedes sentirte cansada todo el tiempo, mareada o notar que tu piel está pálida. Esto es especialmente frecuente en mujeres debido a la menstruación o en personas que no comen suficientes alimentos ricos en hierro, como carnes rojas o verduras de hoja verde.
Antes de cambiar de dieta o tomar suplementos, lo mejor es hacerse un análisis. Un médico puede confirmar si el motivo es un bajo nivel de hierro y orientarte sobre cómo tratarlo.
2. 2. Falta de vitamina B12: problemas de nervios y uñas
La vitamina B12 contribuye al sistema nervioso y ayuda a la sangre a transportar oxígeno. Si no ingieres suficiente, puede afectar al crecimiento de las uñas, provocando la formación de crestas. También puedes sentirte cansado, olvidadizo o tener las manos y los pies entumecidos.
La vitamina B12 se encuentra sobre todo en productos de origen animal, por lo que los veganos y las personas con problemas digestivos (como la enfermedad de Crohn) corren más riesgo de padecerla.
Los suplementos y alimentos como los cereales enriquecidos o la levadura nutricional pueden ayudar, pero de nuevo, solo si las pruebas demuestran que los necesitas.
3. Problemas de tiroides: Cuando las hormonas se desequilibran
La tiroides ayuda a controlar el funcionamiento del cuerpo: la energía, la temperatura e incluso el crecimiento de las uñas. Si se ralentiza (un trastorno llamado hipotiroidismo), las uñas pueden volverse secas, quebradizas y estriadas. También es posible que se sienta cansado, aumente de peso, pierda pelo o note la piel áspera.
Los problemas tiroideos pueden deberse a un nivel bajo de yodo, al estrés o a trastornos inmunitarios. Los análisis de sangre (como los de TSH, T3 y T4) pueden indicar lo que ocurre. Si tu tiroides es el problema, el tratamiento o los cambios en el estilo de vida pueden ayudar.
4. El estrés: Más que sentirse agobiada
El estrés afecta a todo, incluidas las uñas. Cuando estás bajo presión durante mucho tiempo, tu cuerpo produce cortisol. Esta hormona puede impedir que los nutrientes lleguen a las uñas y ralentizar su crecimiento, provocando estrías.
El estrés también puede empeorar los problemas de tiroides y afectar a la absorción de vitaminas.
Si tienes las uñas ásperas después de un mes duro, no es sólo cosa tuya. Intenta calmarte caminando, respirando hondo o charlando con una amiga. Tus uñas te lo agradecerán.
5. Mala digestión: Comes bien, pero no absorbes
Aunque comas sano, puede que tu cuerpo no esté absorbiendo lo que necesita. Los problemas digestivos como la hinchazón, el reflujo ácido o el estreñimiento pueden hacer que las vitaminas y los minerales no lleguen a donde tienen que llegar, como tus uñas.
Esto puede deberse a problemas intestinales como la gastritis, el estrés o una dieta inadecuada.
Empieza con cambios sencillos: bebe agua caliente por la mañana, reduce la comida grasienta y come más fibra. Pero si los problemas persisten, un médico puede ayudarte a resolverlos. Digestión sana = uñas más sanas.
6. Morderse las uñas: Más perjudicial de lo que parece
Si te muerdes las uñas (sí, mucha gente lo hace), puedes dañar el lecho ungueal. La presión de los dientes y el daño a la cutícula pueden provocar surcos o incluso infecciones.
La gente suele morderse las uñas por aburrimiento o estrés. Romper con este hábito no es fácil, pero es posible. Prueba técnicas para aliviar el estrés o utiliza esmaltes de uñas con sabor amargo para disuadir a los que se muerden las uñas.
En conclusión
Las líneas verticales en las uñas no siempre son motivo de preocupación, pero tampoco hay que ignorarlas. Pueden ser la forma que tiene tu cuerpo de decirte que necesita más hierro, vitamina B12, apoyo hormonal, alivio del estrés, una mejor digestión o simplemente un descanso de los malos hábitos.
La próxima vez que veas estrías en las uñas, tómate un momento para pensar cómo te sientes, qué has comido y si tu cuerpo está intentando enviarte un mensaje.
Y recuerda: este artículo es sólo informativo. Si tienes dudas o algo no te cuadra, lo mejor es que consultes a un médico.
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