«Sin camas, sin relojes y con alfombras en las paredes: así es como se vive realmente en Uzbekistán» 🏡🌙 Durante una estancia de varios meses, descubrí la belleza de la vida cotidiana en los hogares uzbekos, donde las tradiciones, la hospitalidad y la sencillez crean algo verdaderamente especial. Desde dormir en el suelo hasta reunirse en topchans, eche un vistazo al interior de una cultura que nunca olvidará. Historia completa y fotos en el siguiente artículo 👇
Hace unos años, tuve la oportunidad de viajar por Uzbekistán durante varios meses. Fue un viaje increíble lleno de gente amable, vistas preciosas y las frutas y melones más deliciosos que jamás había probado. También tuve la oportunidad de ver cómo es la vida real dentro de las casas y apartamentos uzbekos.
Nos alojamos en diferentes lugares e incluso alquilamos una casa a una familia local. Esto me dio la oportunidad perfecta para conocer cómo vive la gente en Uzbekistán.
Estancia en un apartamento de Bujará
Queríamos experimentar la vida cotidiana, así que alquilamos un apartamento de dos habitaciones en un barrio normal de Bujara, alejado de las zonas turísticas.
Lo primero que me llamó la atención fue lo espacioso que era. No había muchos muebles, lo que hacía que las habitaciones parecieran aún más grandes.
Un dormitorio sólo tenía una cama, una mesita y un armario. La segunda habitación, mucho más grande, sólo tenía una mesa grande y algunas sillas. Esta habitación estaba claramente destinada a los huéspedes: la hospitalidad es muy importante en la cultura uzbeka.
Dónde duermen y comen los huéspedes
Las familias uzbekas son muy acogedoras y siempre están dispuestas a recibir invitados. En muchas casas, la gente utiliza colchones especiales llamados «kurpacha». Se apilan en una esquina y se extienden en el suelo para que los huéspedes se sienten o duerman en ellos.
Al principio, no me acostumbraba a dormir en el suelo. La primera noche me dolió un poco la espalda. Pero después de añadir más capas de los mullidos colchones, se hizo más cómodo. Incluso las familias ricas prefieren este tipo de cama tradicional. Se cree que dormir sobre una superficie más firme es mejor para la espalda.
Mesas grandes y mucha comida
Aunque el mobiliario es mínimo, hay algo que siempre está presente: una gran mesa.
A los uzbekos les encanta reunirse para comer, y siempre hay comida y té para todos.
A veces, en lugar de utilizar sillas y una mesa alta, la gente se sienta en el suelo con una mesa baja o extiende la comida sobre un mantel en el centro de la habitación.
Es una forma acogedora y cálida de comer y pasar tiempo juntos.
Alfombras y decoración
Una de las cosas que más llaman la atención en las casas uzbekas son las alfombras. Están por todas partes: en el suelo, en las paredes y, a veces, incluso en los muebles.
Las alfombras son una parte importante de la decoración del hogar y se pueden encontrar en casi todos los hogares.
También hay muchas tiendas y mercados que venden alfombras por todas las ciudades.
La vajilla es otro rasgo encantador. Los uzbekos utilizan hermosos platos y cuencos, a menudo con motivos azules y blancos muy tradicionales.
Sin relojes, pero siempre puntuales
No vi relojes en muchas de las casas que visité, lo que me sorprendió. Aun así, siempre que hacía planes con alguien, llegaban puntuales. Así que, incluso sin relojes de pared, está claro que la gente lleva bien la cuenta del tiempo.
Casas con grandes patios
Las casas tradicionales de Uzbekistán son grandes, a menudo con 4 ó 7 habitaciones y un patio espacioso.
El patio es un lugar especial: la gente come, toma el té, se relaja e incluso duerme fuera cuando hace calor.
Muchos patios tienen algo llamado «topchan», una plataforma elevada con cojines, perfecta para descansar y charlar.
Las familias uzbekas suelen ser numerosas. Los hijos cuidan de sus padres, y a menudo el hijo menor se queda en el hogar familiar. Por eso las casas son tan amplias: tiene que haber espacio suficiente para todos.
Reflexiones finales
Los hogares uzbekos están llenos de calidez, tradición y sencillez. Ya sea en la forma de dormir, comer o reunirse, todo gira en torno a la comodidad y la hospitalidad. Me siento afortunado de haberlo experimentado.
¿Has estado alguna vez en Uzbekistán o has visto una casa como ésta? Comparte tu opinión en los comentarios si te ha gustado este artículo.