«¿Construyó una casa a partir de un contenedor de transporte? ¿Sola?». 😱💪 Ante las dificultades económicas, una madre soltera convirtió la chatarra en un refugio y creó un hogar acogedor y único para su hija. Descubre cómo lo hizo, paso a paso, en el artículo que aparece a continuación 👇
Lulu, una madre soltera, encontró consuelo y un nuevo comienzo en el estilo de vida sencillo de una casa pequeña y también empezó a pasar más tiempo con su hija.
Esta nueva etapa no solo consistía en conseguir un lugar donde vivir, sino también en crear un estilo de vida que le diera más oportunidades de estar con su hija.
Cuando tuvo que mudarse, un amigo le sugirió una idea audaz: construir su propia casa.
Aunque le inquietaba un poco el espacio reducido, decidió utilizar un contenedor de transporte, viéndolo como una oportunidad.
Buscó materiales de construcción en vertederos y otros lugares inesperados, reuniendo lo que necesitaba, como ventanas, puertas y suelos.
Durante unos meses, ella misma se encargó de toda la construcción, desde la estructura hasta el aislamiento y la fontanería.
A pesar de las dificultades, logró diseñar un cómodo espacio habitable de 15 metros cuadrados con todo lo necesario para la vida diaria.
Lulu celebra las ventajas inmediatas de vivir en un contenedor, destacando lo rápido que pudo mudarse después de terminar la construcción.
La casa tiene un cuarto de baño con una encantadora bañera, lavabo e inodoro antiguos. Además, se calienta con un calentador de agua para acampada que funciona con gas propano.
A medida que la familia de Lulu crecía, amplió la superficie habitable construyendo otra sección en un remolque de plataforma. Parece un cobertizo elegante con muchas ventanas.
Este nuevo espacio cuenta con la cama de Lulu y un altillo para su hija. Está diseñado para dejar entrar mucha luz natural y ofrece una vista del cielo nocturno.
La creatividad de Lulu destaca en la forma en que encuentra materiales de construcción y descubre tesoros en lugares en los que la mayoría de la gente no pensaría en buscar.
Su ingenio se refleja en su forma de buscar materiales de construcción, una habilidad que aprendió gracias a su humilde educación en Argentina.
«Cuando tienes poco dinero, tienes que pensar de forma creativa», dice, mostrando su ingenio.
Construir su casa solo le costó a Lulu unos 4000 dólares, pero cree que valió la pena para tener una vida más sencilla.
Piensa mucho en cómo acumulamos cosas y sentimos que nos definen. «Solo estamos tomando prestadas todas estas cosas», dice.
En el futuro, Lulu quiere mejorar aún más su hogar. Tiene previsto añadir otro dormitorio y también un invernadero que conecte con la cocina y la sala de estar. De esta manera, su hija podrá tener por fin su propio espacio privado.
Sin embargo, todas las decisiones de Lulu tienen que ver con pasar tiempo con su hija. Piensa que es más importante que tener una casa grande o trabajar mucho. «No quería pasar todo mi tiempo trabajando solo para pagar el alquiler», afirma. A veces, su hija se queja, pero Lulu sabe que han pasado más tiempo juntas gracias a sus decisiones.
Echa un vistazo al recorrido completo por su increíble hogar en el vídeo a continuación.
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