🏡 Una casa en una remota isla finlandesa, una familia joven y una vida lejos de la ciudad 🫢🫣 Suena a sueño, ¿verdad? Pero, ¿qué hay realmente tras esas acogedoras paredes? 🤔😐 En su interior, lo viejo y lo nuevo se mezclan, cada rincón esconde una historia de cambios, retos y descubrimientos 🤩 Mira las fotos del interior en el siguiente artículo 👇
Hace unos años, Julia y Petteri vivían en Turku, una de las ciudades más grandes de Finlandia. Alquilaban un pequeño apartamento en una zona agradable, con la esperanza de tener algún día su propia casa. Al principio, pensaban comprar un piso de una habitación, ahorrando poco a poco.
Pero todo cambió en un instante. Una noche, Julia se topó con un anuncio de una casa que le llamó inmediatamente la atención. Se la enseñó a Petteri, esperando que desechara la idea. Pero él estaba igual de entusiasmado.
Su futuro hogar se construyó en 1958 en Harvaluoto, una tranquila isla a sólo 30 minutos de Turku. A pesar de estar tan cerca de la ciudad, la isla sólo tenía 200 habitantes y parecía un refugio aislado.
Para poder comprar la casa y reformarla, pidieron una hipoteca a cinco años y préstamos a familiares.
La casa tenía 100 metros cuadrados y un patio lleno de árboles frutales, huertos, una sauna y un cobertizo. Fue en esta casa donde Julia descubrió que estaba embarazada. Ahora, su hijo Eino tiene seis meses.
En los últimos dos años y medio, no se han arrepentido ni una sola vez de haber dejado atrás la vida en la ciudad. Cambiaron las prisas de la vida urbana por la paz y la naturaleza. Como muchos finlandeses, aprecian las cosas antiguas, mezclándolas con nuevos hallazgos.
Su salón es especialmente acogedor. Eligieron papel pintado de una conocida marca sueca, Boråstapeter, mientras que muebles vintage como una vieja mesa de centro y una cómoda le dan carácter. Un rincón de música con un piano y guitarras llena a menudo la casa de melodías con las que disfruta toda la familia.
Más allá de su hogar, han encontrado una comunidad muy unida. A pesar de la escasa población de la isla, los vecinos se cuidan unos a otros, ya sea invitándose a una cena casera o regalándose pescado recién pescado.
Julia sigue enseñando finés en la universidad y se desplaza a Turku cuando es necesario.
Su casa tiene todas las comodidades que necesitan, desde un lavavajillas hasta un horno clásico que resulta especialmente útil en invierno.
De cara al futuro, Julia sueña con renovar el dormitorio y crear un vestidor completo.
Esta casa isleña fue el comienzo de un viaje que aprecian cada día.